Tenía una gran expectativa de conocer Azulik e ir a cenar a Kin Toh fue el pretexto perfecto. Al subir la gran escalera de caracol te verás rodeado entre nidos, redes, bejuco y copas de árboles que forman parte de la íntima atmósfera que ofrece el restaurant emblemático de Azulik, el hotel que seguro has visto en cientos de revistas y fotos en Instagram por su construcción tan distinta de lo común.

Los productos que tienen son cuidadosamente seleccionados de los mejores productores y estos ingredientes hacen que la inspiración venga sola enalteciendo técnicas del pasado y del presente con el resultado de fabulosos platillos.

 

En lo personal, elegí el menú degustación para poder probar variedad y conocer a fondo la propuesta gastronómica del chef. Desde ostiones con trufa, callo de hacha, salbutes, pastas, mole y un dulce final en el postre, todo fue perfecto, la música, el maridaje, el detallado trabajo del chef y su equipo, la chica francesa que nos atendió y el sommelier hicieron que la experiencia fuera de diez.

La cocina de Kin Toh podemos clasificarla como maya-mexicana principalmente con algunos ingredientes y/o técnicas internacionales para ofrecer una experiencia sensorial en cada plato, respetando siempre la naturaleza -fiel política de Azulik-.

 

LA CAVA

 

Es un espacio único con vinos de todo el mundo donde además de almacenar y conservar las fabulosas botellas del viejo y nuevo mundo, es un punto de reunión e intimidad. El sommelier Adán te ofrecerá la mejor experiencia contándote historias detrás del vino que estarás por degustar.

Lo Mejor: Reservar un nido y disfrutar de una exquisita cena en el lugar más exclusivo de Tulum.

 

Carretera Tulum-Boca Paila Km. 5

Tulum, México

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